Quizás sintamos envidia de los apóstoles, porque vieron y experimentaron a Jesús después de que resucitó de entre los muertos.No hay ninguna razón para tenerles envidia:Si tenemos fe, nosotros también le experimentamos como resucitado, vivo, presente, y compartiendo nuestra vida.Si tenemos fe, sabemos que él está aquí, cuando sufrimos contratiempos y fracasos, o cuando nos regocijamos por cosas bellas de la vida.Si tenemos fe, sabemos que Jesús está ahí cuando nos fortalecemos y animamos unos a otros.Si tenemos fe, sabemos que Jesús está con nosotros cuando compartimos una comida de amistad, y, especial y profundamente, cuando participamos y comemos juntos en el banquete de la Santa Cena. Alcemos nuestras cabezas y sintámonos felices: iEl Señor Resucitado está con nosotros en nuestra vida
Pbro. Jair Limón Xicoténcatl
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