Al despertar Jacob de su sueño, pensó: «En realidad, el Señor está en este lugar, y yo no me había dado cuenta». Y con mucho temor, añadió: «¡Qué asombroso es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios; ¡es la puerta del cielo!»
Oremos por cada familia de la iglesia
https://music.youtube.com/watch?v=tot63Ou2J_Q&feature=share
Bendiciones
Pastor Alfredo Serrano
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