Lección No 4 Sobre el Evangelio de Juan

1er cap de Juan
El Verbo
La Luz
Juan, ¿eres tú el Cristo
El Cordero de Dios
Los discípulos
Los judíos estaban esperando al Mesías.
El Siervo de Dios fue asesinado.
El Mesías,
el Dios Encarnado
fue herido por nosotros y dio su vida en expiación por el pecado.
Isa 53:3-6
3  Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
4  Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5  Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
6  Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Isa 53:10
10  Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Muchos de los rabíes judíos después de Cristo interpretan estos capítulos de Isaías como refiriéndose al mismo Israel y cómo sufrió el pueblo judío, por ejemplo, durante las crusadas (desde casi 1100 d.C. hasta 1271.
Pero vemos una interpretación precristiana.
Cuevas de Qumrán
Casi la totalidad de los manuscritos están redactados en hebreo y arameo, y solo algunos ejemplares en griego. Los primeros siete manuscritos fueron descubiertos accidentalmente por pastores beduinos a finales de 1946, en una cueva en las cercanías de las ruinas de Qumrán, en la orilla noroccidental del Mar Muerto.
Entre los documentos encontraron porciones del libro de Isaías y también unas interpretaciones del cap 53 de Isaías que expresan que el Mesías del cap 53 era divino y esto se expresó casi tres siglos a.C.
Ahora vamos a hacer dos preguntas:
¿Fueron los cristianos primitivos quienes interpretaron Isaías 53 para explicar la muerte de Cristo?
O
¿Ya tenían los judíos la interpretación de que el Mesías iba a sufrir y morir por los pecados del pueblo de Israel?
Los documentos que se encontraron en 1947 en la Cuevas de Qumrán comprueban que fue la última y no la primera pregunta.
La profecía de Zacarías 12:10
¿No iba a establecer el Mesías paz en la tierra y reinar en el trono de David?
Pero Zacarías dice que cuando el Mesías es revelado, los que viven en Jerusalén van a llorar cuando vean que el Mesías lo traspasaron ellos mismos.
Zac 12:10
10  Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.
El Mesías, cuando viene la segunda vez, llegará para reinar en el trono de David. Y la respuesta de la nación será remordimiento y arrepentimiento cuando ellos vean que Él fue traspasado y que ellos lo hicieron.
Hemos leído un poquito de libro de 4 de Esdras. Les recuerdo que forma parte de la literatura del Período del Segundo Templo (526aC – 70 dC) que noe parte del canón y dice que el Mesías moriría antes de que reinara. Esdras fue escriba y sacerdote en el siglo V, unas suantas décadas después del cautiverio. El libro es parte de la apócrifa de los católicos. También se llama 2o de Esdras.
4 Ezra 7:27-30 dice
“Y cualquiera que sea liberado de los males mencionados que he predicho verá mis maravillas. Porque mi Hijo, el Mesías, será revelado con los que estén con Él, y los que permanezcan se regocijarán dentro de cuatrocientos años. Después de estos años, mi hijo Mesías morirá, y todos los hombres que tienen vida. Y el mundo volverá al silencio primitivo el séptimo día, como lo fue en los primeros comienzos: para que nadie se quede.”
Ahora vamos a ver la profecía de Daniel en el capítulo 9.
Dan 9:24-27
24  Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
25  Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
26  Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
27  Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
El Mesías tenía que venir y morir antes del año 70 d.C.
La palabras “semana” en el hebreo es “shavuot”. Shabat sábado
¿Cuántos días en una semana? 7
Pero la palabra aquí es “shavuim” que significa “sietes” o “grupos de siete”.
Podemos decir que cada unidad representa 7 años porque Daniel está hablando de años.
Los 70 grupos de 7 se dividen en tres grupos
7 sietes
62 sietes
1 siete
Al final del primer período de 49 años, los años restantes en el cautiverio
(los 7 sietes)
Jerusalén se reconstruiría.
El 2do período
(62 sietes = 434 años)
sigue justo después del 1er período
(los 7 sietes = 49 años)
para un total de 29 sietes o 483 años.
Luego nos dice que los 69 sietes termina con la llegada de “el Mesías Príncipe”.
Los judíos contaban los años con “años lunares”, es decir, 360 días. Nosotros ahora contamos con años solares – 365.2422 días.
Haciendo los cálculos de las 69 grupos de sietes
tenemos 483 años lunares.
Hay que convertir los años lunares en años solares y eso nos da 476 años solares.
Hay 360 días en un año lunar.
360 x 483 = 173,880 días.
Un año solar tiene 365.2422
173,880 / 365.2422 = 476.07
444 – 476 = 32
El decreto para reconstruir Jerusalén fue dado en el año 444 a.C. La respuesta es 32.
Los fariseos habían de saber que estaba por llegar el Mesías. Muchas veces vemos en Juan y en otros libros que varios dicen, “¿Eres tú el Cristo? ¿Eres tú el Cristo?”
Entonces podemos saber con certeza que los judíos estaban esperando al Mesías y con mucha insistencia, le preguntaron a Juan el Bautista, ¿eres el Cristo?
Y todos estaban esperando al Mesías,
el ungido,
pero cuando vino Jesús de la manera en que vino,
no quisieron aceptar que Él era el Mesías.
No vino con poder político,
no vino con majestad.
No hicieron caso los judíos al pasaje que dice
Zac 9:9  Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
Él vino cumpliendo todas las profecías de AT del Mesías, pero las autoridades judías no lo quisieron ver así.
Cuando profetizó Isaías
Isa 7:14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Y cuando el mismo dijo, “Antes de que Abraham fuese ‘Yo soy’”, se dieron cuenta de que Él se estaba declarando [Yo soy el que soy”. Emanuel, es decir, Dios con nosotros. Pero no lo aceptaron.
26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
27 Éste es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
30 Éste es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.
32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Jesús llama a sus primeros discípulos
Jua 1:35-42
35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.
38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?
39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. (4pm)
40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.
41 Éste halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).
42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro ).
Jesús llama a Felipe y Natanael
Jua 1:43-51
43 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro.
45 Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
46 Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.
47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
Engaño – Asechanza, duplicidad, mentira, señuelo, trampa
48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás.
51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Profesor – Tim Harvey