Como personas nos acercamos a Dios solo cuando tenemos problemas o necesidades económicas, Si es que lo conocemos antes disfrutamos de su amor pero descuidamos en muchas ocasiones las bendiciones que nos da día a día.
Son muchos quienes escuchan su voz pero pocos los que continúan en el camino de Cristo, tenemos la mentalidad que abrir una vez al año la biblia, asistir irregularmente al templo y orar solo en los alimentos, nutrirán nuestra vida. Debemos alimentar nuestra vida día a día, no solo dejar las cosas para cuando estemos muriendo.
Debemos estar atentos en nuestras vidas, no relajar la guardia y creer que no vamos a estar en tribulación. En todo tiempo debemos estar atentos por nuestras vidas y las de nuestras familias. Reflexiona cuanto tiempo has estado con Dios a solas en este mundo que no hay tiempo, cuantas veces has dado una palabra amable en respuesta de una palabra que busca rencilla. La vida en Cristo es continua, no nos demos “lujos” que son innecesarios, compara los momentos cuando estas con Dios a cuando estas sin Él, veras gran diferencia.
Tomate unos minutos antes de dormir y antes de levantarte y da gracias por todo; lee unas líneas y reflexiona en ellas durante el día. Tu vida se nutrirá considerablemente.
Pastor Uzi Castañeda Morales
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.