Leer Marcos 9:1-13
En el pasaje anterior, Jesús dijo a sus discípulos que se disponía a tomar el camino del sufrimiento y la muerte, como el único medio posible para establecer el reino de Dios en un mundo pecador. La forma que Dios había escogido para revindicar al mundo era dar la vida de un justo para todos ser justificados.
También les invitó a seguirle, aunque deberían tener en cuenta que ellos mismos tendrían que perder su vida, si querían salvarla para ese reino. Pues el que quiera seguir al maestro deberá tomar su cruz, por pesada que sea y seguirlo.
Ahora, en esta nueva ocasión, Jesús compensa la dureza de sus palabras mostrándoles un adelanto de la gloria de su Reino. Se muestra a sus discípulos (tres) con su completa divinidad y así dar a conocer su deidad. Al mismo tiempo, el recuerdo de esta manifestación de su majestad, serviría para compensar de alguna manera, el momento en que lo vieran en completa humillación sobre una cruz.