En víspera de navidad, en latín: nativitas, ‘nacimiento, nos es necesario recordar que el propósito del amor de Dios mostrado a través de la vida de su Hijo dado por nosotros, es enmendar el camino del ser humano, corregir errores en el hombre, sanar corazones, y llevar a su pueblo a un encuentro personal con Dios, pero sobre todo dar salvación al pecador. La misma Palabra de Dios, nos recuerda cada una de sus enseñanzas. No terminaríamos enlistándolas, sin embargo; En este tiempo nuestra sociedad se ve lastimada por tanta maldad, violencia, nuestra nación gime a causa de la realidad vivida. Por lo tanto es nuestra oración y acción velar por nuestra sociedad, RECORDANDO QUE NO HAY SANTIDAD SINO ES SANTIDAD SOCIAL (J. Wesley) por todo ello en esta celebración 2014, recordaremos muchos de los VALORES que el Maestro nos dejó como legado, y así poder vivirlos en nuestro corazón, llevarlos a nuestra familia, iglesia y nación. Cada uno de los sermones intenta hablar al corazón de la iglesia y familias, y así poder marcar la diferencia como iglesia de Cristo, máxime cuando las Sagradas Escrituras nos animan diciendo, “A los que andan en tinieblas verán gran luz que resplandezca sobre ellos” sea el Señor en tu familia en este tiempo de reflexión. Bendiciones de lo alto sobre los tuyos.