Este medio nos ofrece oportunidades para la adoración, la nutrición, el estudio, la mayordomía, el testimonio y el servicio de manera comunitaria.
El Salmo 133, dice que cuando el pueblo de Dios se reúne es bueno y delicioso; es un momento de refrigerio, frescura y donde Dios derrama su bendición y vida eterna.
Por otro lado, el escritor de la epístola a los Hebreos nos dice que en la reunión cristiana nos podemos considerar unos a otros, estimularnos al amor, a las buenas obras y exhortarnos a continuar adelante en el camino al que Dios nos ha llamado (10:22-25).