Los siervos siempre deben obedecer a sus amos y hacer todo lo posible por agradarlos. No deben ser respondones, ni robar, sino demostrar que son buenos y absolutamente dignos de confianza. Entonces harán que la enseñanza acerca de Dios nuestro Salvador sea atractiva en todos los sentidos.
Oremos por nuestros jefes y patrones
Dios bendiga tu semana
Pastor Alfredo Serrano