En un mundo donde la integridad es vendida por un par de monedas Jesús nos muestra un camino aun mas excelente: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; Nadie viene al Padre, sino por mi. Si mi conocieseis, también a mi padre conoceríais; y desde ahora le conocéis y le habéis visto.” Jn 14:6-7
Vela morada: Simboliza la honestidad e integridad en la que se conduce la iglesia. En un mundo falto de verdad, nuestra iglesia primero debe ser honesta consigo misma y procurar vivir lo que predica. Vivimos en una sociedad carente de valores, es ahí donde la integridad en la que nos conduzcamos nos permitirá palpar destellos de la Gloria de Dios.
Edith Yoana Flores Morales
Pastora Presbítero Itinerante