Texto Áureo Hechos 4:32
Difícil es reflexionar sobre las decisiones de la vida, máxime cuando nos damos cuenta que no se obtienen los resultados que se esperaban. Hoy nos ocupa el relato de Juan y Pedro perseguidos y encarcelados. ¿Qué hace que aun a pesar de su gran tribulación, estos hombres salgan felices, gozosos del concilio? Puedo responder desde mi óptica al final de la reflexión. ¿Que hace que en muchos de nuestros proyectos de vida se fracase o no se obtengan los mejores resultados? Una respuesta trágica que hoy me gustaría considerar para la reflexión es; ¿Sera que lo que hacemos no es aprobado por Dios, no es un Proyecto Divino? El profeta Isaías el en capítulo 43 versículo 1 nos recuerda que somos creados y formados por Dios, nada nuevo que descubrir, pensando en ello, pensaría, nadie puede utilizar su vida, o tomar alguna decisión sin antes consultar a su FORMADOR, así como una canción o una pintura tiene sus derechos de autor, y no puede ser utilizada o reproducida sin su permiso, la vida del ser humano también la tiene a decir; DIOS. Es probable que esa sea una de las grandes razones del fracaso, se toman decisiones vitales, se emprenden negocios, se unen vidas, etc. Sin consultar o pedir la autorización del FORMADOR DE NUESTRAS VIDAS. Regresando al texto bíblico de Hechos, y a la pregunta inicial ¿Que hace que aun a pesar de la gran tribulación Juan y Pedro sigan contentos, gozosos y vallan camino a la victoria en el proyecto que persiguen? Claro… en un proyecto Divino, aprobado por Dios, Estos hombres están seguros que el proyecto que ellos persiguen es aprobado por Dios, y por lo tanto no hay duda de que el éxito será para sus vidas. Hoy en la vida para nuestra mayor bendición, no hay nada mejor y único que consultar a nuestro FORMADOR en todo y así nuestros pensamientos serán afirmados. Pues no podemos olvidar, si es proyecto de Dios permanecerá y prosperara si es de los hombres, se desvanecerá.